El regulador

el-regulador

El elemento que nos proporciona el aire tal y como lo necesitamos

Como su propia palabra indica, un regulador de buceo, será el encargado de regular el flujo de aire adecuado de forma voluntaria, para permitir una respiración sencilla y de calidad. Esta debe de ser siempre su principal característica.

Estos elementos detallados a continuación serán: La primera etapa, las segundas etapas con válvula de demanda, el latiguillo del inflador de baja presión y por último, el sistema de información o también llamado consola de instrumentos, compuesta por diferentes dispositivos.

Primeras etapas.

El primer elemento que veremos será la primera etapa. Se fabrican actualmente con dos diferentes válvulas, con sistema INTERNACIONAL/YOKE o de estribo, para buceo recreativo, y con sistema DIN, recomendado para buceo técnico. Cualquiera de los dos se ajustarán en la grifería de sistema “ K ”. La configuración Yoke o de estribo fue la primera en utilizarse en la industria del buceo y por consiguiente la más popular, hasta que a finales de los años 50 se inventó el sistema de válvula Din en Estados Unidos, introducido en el mercado por el fabricante de equipos Poseidon. Este tipo de válvula se extendió para los buceadores que necesitaban descender más profundo, explorar el interior de cuevas o barcos hundidos o realizar un buceo más técnico con una mayor exigencia a las altas presiones o golpes en el equipo.

regulador-de-buceo-divers-go-diving

En los dos sistemas, existen modelos básicos desde 140 euros para salidas esporádicas y modelos mucho más caros que podrían integrar características como el sellado medioambiental, para prevenir la congelación de sus componentes en aguas muy frías, o membrana balanceada, para obtener siempre una cantidad de flujo de aire óptima independientemente de la profundidad en la que nos encontremos.

La función principal de las primeras etapas es reducir la presión del aire del tanque, habitualmente establecida a 200 bares de presión, a una presión intermedia entre 6 y 10 bares de presión, para que a continuación esta sea de nuevo reducida a casi una presión normal respirable, mediante las segundas etapas. Una primera etapa está fabricada a modo de prueba de fallos. Esto quiere decir que si alguna membrana interna fallará, el sistema nunca dejaría de suministrar aire, produciendo un flujo continuo con el que podríamos ascender a superficie en condiciones de seguridad. Como obligación después de cada inmersión deberemos de mantener siempre el filtro de la primera etapa limpio y seco, ya que será el encargado de la calidad del aire que viaje hasta nuestros pulmones.

Segundas etapas con válvula de demanda

Las segundas etapas serán las encargadas de que podamos respirar el aire a nuestro antojo, mediante su sencillo sistema inventado hace más de medio siglo, no necesitando de grandes modificaciones debido a su efectividad. Su simple diseño formado por un bucal anatómico para la boca y un sistema de membranas activadas mediante palancas con la propia respiración, de ahí que se denominen de demanda, hacen que las segundas etapas estén preparadas para cualquier cosa, incluso poder toser, vomitar o escupir en caso de necesidad, siempre y cuando la sujetemos para que esta se mantenga en nuestra boca protegiendo nuestras vías respiratorias. Incluso si necesitas una cantidad extra de aire para limpiar su interior podremos pulsar su botón de purga frontal y enviar aire directamente desde el tanque a nuestra boca. Usualmente siempre llevaremos dos, una de color negro que será la primera o principal, y otra más larga, de color llamativo para poder utilizarla en caso de emergencia y compartir aire de nuestro tanque cuando un compañero lo necesite. Esta segunda etapa de emergencia se llamará fuente de aire alternativo, segunda etapa secundaria o comúnmente llamada octopus.

Su precio básico se encuentra a partir de los 70 euros cada una aproximadamente.

Latiguillo del inflador de baja presión

Esta manguera es la encargada de conectar nuestro tanque con nuestro chaleco compensador de flotabilidad, para que podamos inflarlo rápidamente enviando aire desde el tanque con solo pulsar el botón de inflado.

Usualmente va integrada con el inflador o tráquea cuando compramos el chaleco, y su sistema de anclaje es muy sencillo de usar mediante una conexión hembra de click, dejando deslizar hacia atrás la pieza metálica introduciéndola en la conexión macho del inflador del chaleco.

Todo latiguillo o manguera de buceo debe cambiarse cada dos años aproximadamente o antes si se observa el más pequeño deterioro.

regulador-2-divers-go-diving

Sistemas de información o consola de instrumentos

Una inquietud muy común entre nuevos buceadores es cómo saber la cantidad de aire que tenemos, a que profundidad estamos, que dirección seguir, temperatura del agua, etc. Antiguamente existían sistemas rudimentarios y poco fiables amigos de los accidentes, pero en la actualidad esto es imposible si somos buceadores responsables y chequeamos de vez en cuando nuestro sistema de información.

regulador-3-divers-go-diving

Una consola de instrumentos podría estar compuesta de varios elementos como manómetros para medir la presión del aire de nuestro tanque, profundímetros para medir la profundidad real o máxima alcanzada, brújulas, termómetros, o demás elementos como desees llevar. Podrías encontrarlos en sistema métrico (Bares de presión y metros) o sistema imperial (Psi y pies) usualmente para los usuarios de algunos países de habla inglesa. Así que presta atención a tus necesidades antes de realizar tu elección.

Las más sencillas llevarán solo manómetro, aunque es altamente recomendable llevar un profundímetro si no buceamos con un computador de buceo. El manómetro nos indicará que el tanque está lleno con una presión aproximada de 200 bares de presión o 2900 Psi, y siempre cualquier manómetro deberá tener una área de color llamativo, normalmente rojo o naranja, indicando una zona de aire bajo con 50 bares de presión o 725 Psi para que tengamos en cuenta la posibilidad de terminar la inmersión tan pronto como sea posible. No es recomendable gastar casi la totalidad del aire del tanque, por tu propia seguridad y para que el tanque o la primera etapa no sufra daños al perder toda la presión interna y se llene de agua.

Los profundímetros indican la profundidad, tan sencillo como su propia palabra indica, y en algunos modelos tendremos marcada la zona de 40 metros de profundidad para recordarnos la profundidad máxima en buceo recreativo de las mayores organizaciones de buceo. Normalmente tienen dos agujas, donde una marcará la profundidad actual y otra que será movida por la primera, la máxima alcanzada en la inmersión, siempre y cuando hayamos reseteado manualmente esta antes de bucear.

Su precio podría comenzar a partir de los 60 euros. Piensa que cuantos más elementos desees en tu sistema de información, más caro será la inversión final.

Para finalizar añadir que es altamente recomendable proteger todo el equipo y el sistema de información de los golpes y siempre que lo tengamos preparado para bucear, no mirarlo directamente cuando abramos el tanque, ya que si tiene alguna micro rotura podría saltarnos a la cara el plástico o cristal dañándonos seriamente. Recuerda cuidar y mantener el equipo siempre en buen estado y revísalo habitualmente, más si ha estado inactivo por largo tiempo.