Nuestro organismo al bucear

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¿Es seguro el buceo? Te contamos todos los detalles

Con el fin de que nuestras inmersiones siempre sean seguras y sepamos en todo momento como se encuentra nuestro organismo al bucear, os vamos a explicar detalladamente punto a punto para despejar cualquier duda:

Aire

¿Qué es el aire? La composición de los gases que se mezclan en él, en la atmósfera terrestre, todos estos: Nitrógeno (78 %) Oxígeno (21 %) Argón (0,9 %) Dióxido de carbono (0,035 %) Neón (0,001 %) Helio (0,0005 %) Metano (0,0001 %) Kriptón (0,0001 %) Hidrógeno (0,00005 %).

Como veis son muchos y aún hay más, pero nosotros nos vamos a fijar solo en el Oxígeno y el Nitrógeno. Lo primero indicar que el oxígeno es vital para la vida y nuestro organismo se encarga de metabolizarlo y convertirlo en dióxido de carbono.

Sin embargo el nitrógeno es un gas inerte para nuestro organismo y al igual que lo inhalamos, lo expulsamos del cuerpo de forma natural. Todo esto sucede en la superficie, en la que existe una atmósfera de presión (1 ATA). Después hablaremos sobre cómo actúan los gases mientras buceamos.

Presión y volumen

Esta atmósfera al nivel del mar (1 ATA) es simplemente el aire circundante que nos rodea, ejerciendo una ligera presión sobre nuestros cuerpos, que como es mínima, no notamos ningún cambio. Ahora imagínate buceando con cientos de litros de agua de mar rodeando tu cuerpo, y cuanto más profundo estás, más litros tendrás presionando tú organismo. Todos esos litros si van a ejercer cambio en nuestros cuerpos, y la ley de Boyle nos explica eso.

Nosotros debemos saber que cada 10 metros de agua salada sobre nuestro cuerpo van a ejercer 1 atmósfera de presión. También tenemos que recordar que ya tenemos una, por la presión que ejerce el aire de la superficie, y debemos sumársela, así que podemos ilustrar todo esto en el siguiente gráfico:

El volumen de todo recipiente flexible, como puede ser nuestro cuerpo, se reducirá siempre proporcionalmente al elevarse la presión que lo rodea, como podemos ver en el gráfico.

Esta presión no va a modificar casi el 80% de nuestro cuerpo que está compuesto de agua, pero si los espacios de aire de nuestro organismo, como son los pulmones, los senos nasales y paranasales, el oído medio, y por último el espacio artificial de aire que creamos al usar una máscara de buceo. Para no tener problemas o sentir dolor al reducirse estos espacios de aire debido a la presión, tenemos que compensarlos o ecualizarlos cuando descendemos, enviando aire mediante diferentes técnicas sencillas, bien respirando normalmente y nunca manteniendo la respiración, para compensar nuestros pulmones, o con la boca cerrada pinzando la nariz soplando suavemente para enviar aire a los oídos (maniobra de Valsalva).

También podemos tragar saliva y mover la mandíbula (maniobra de Toynbee), y soplar por la nariz si la máscara nos aprieta demasiado. La regla número uno y más importante del buceo es nunca aguantaremos la respiración y esta deberá ser constante y natural, para sentirnos relajados y disfrutar de la experiencia. Hay otra regla que no podemos romper, y es que nunca ascenderemos rápido hacia la superficie, ya que nuestro cuerpo y los gases que respiramos necesitan adaptarse a los cambios de presión descendente. Esta velocidad será a no más de entre 9 o 18 metros por minuto dependiendo de tu profundidad. Si no tienes un computador para ver estos datos, nunca ascenderás más rápido que las burbujas más pequeñas que expulses en cada exhalación, asegurándote de no romper esta regla fundamental. Si tenemos empastes deteriorados también podríamos sentir molestias por acumulación y expansión de aire en su interior cuando ascendemos, aunque sucede muy raramente, podemos solucionarlo dejando de subir, ecualizando y también moviendo la cabeza y mandíbula para ayudar a salir dicho aire.

Esta técnica también funciona si hemos buceado con congestión, que no es nada recomendable, y sentimos un bloqueo inverso al ascender, que se traduce en algo bastante doloroso, donde la congestión no deja que ecualicen automáticamente tus espacios de aire en los senos nasales y paranasales, ya que mientras ascendemos no es necesario ecualizar o compensar nuestros espacios de aire manualmente si estos están correctamente despejados, ya que lo hacen de forma automática.

Ahora que sabemos que sucede a nivel fisiológico con nuestros espacios de aire en nuestro organismo al bucear, quiero que entendáis que sucede con el oxígeno y nitrógeno cuando buceamos. Un hombre adulto tiene una capacidad pulmonar de unos 4,5 litros aproximadamente, y una mujer 3 litros. El aire que respiramos pasa por nuestro sistema respiratorio hasta los pulmones y los alveolos, donde a través de los capilares se produce el intercambio de gases, y es ahí donde el oxígeno pasa a la sangre, transportado por la hemoglobina para alimentar nuestro organismo, convirtiéndolo en dióxido de carbono. Con el nitrógeno sucede lo mismo pero no nos beneficia en absoluto. Este se alojará en forma de micro burbujas, denominadas silenciosas y no dañinas, en todos nuestros tejidos. Este fenómeno se produce al someter al nitrógeno a las diferentes presiones según la profundidad que nos encontremos, así que a mayor profundidad, mayor acumulación de nitrógeno en todo nuestro cuerpo. Este gas se acumulará más rápido y en mayor cantidad en los tejidos grasos, así que si estamos en sobre peso debemos tener esto en cuenta.

También acumularemos mucho más Nitrógeno si hemos consumido alcohol, no hemos descansado bien la noche anterior o tienes una forma física deficiente. Por tener nitrógeno en nuestro cuerpo nunca debemos ascender rápido, y entre inmersiones debemos permanecer un tiempo de descanso, llamado tiempo de intervalo en superficie, para liberarlo adecuadamente y nunca sobrepasar el límite natural máximo que tiene nuestro organismo. Después de bucear con aire comprimido como hacemos en el buceo recreativo tenemos que ser conscientes de varias normas. Debemos descansar unas 12 horas liberando Nitrógeno antes de realizar apnea o freediving, ejercicio intenso, darnos algún masaje fuerte o subir a montañas más altas de 2000 metros, ya que podríamos incrementar en tamaño las micro burbujas silenciosas no dañinas de Nitrógeno. También es muy importante no volar en avión hasta que pasen 18 horas por el mismo motivo. Podrás preguntarnos si deseas ampliar esta importante información.

Si respetamos estás sencillas normas el buceo será siempre una experiencia increíble y totalmente segura donde seremos buenos buceadores y cuidaremos de nuestro cuerpo.

Si no las respetamos podemos tener enfermedades disbáricas o descompresivas, que deben ser explicadas en cada curso de Open Water por un instructor cualificado.

Toxicidad de los gases

Cualquier gas sometido a presión puede convertirse en tóxico y dañar nuestro organismo. Cuando buceamos hacemos eso mismo con los gases. El Oxígeno se vuelve tóxico a los 56 metros de profundidad aproximadamente y el Nitrógeno a partir de los 25 metros podría hacerlo.

El oxígeno si es peligroso a esa profundidad, ya que nuestro cuerpo dejaría de metabolizarlo y entraríamos en una situación crítica, de ahí que la profundidad máxima permitida en buceo recreativo sean los 40 metros, si tenemos la especialidad de buceo profundo, si no 30 metros como máxima recomendada.

El nitrógeno no es mortal y solamente nos produciría un estado de embriaguez o confusión, denominado Narcosis Nitrogenada, que se soluciona ascendiendo un poco para bajar la presión de dicho gas en nuestro organismo. Es muy importante bucear con tu compañero siempre cerca para poder solucionar este síntoma, ya que no es una enfermedad y es muy fácil de solucionar.

Ahora debido a que el agua es 800 veces aproximadamente más densa que el aire vamos a experimentar ciertos cambios fisiológicos con el sonido, la visión, la temperatura y la flotabilidad de nuestro cuerpo.

Sonido

¿Sabes cómo nuestro organismo al bucear es capaz de procesar los sonidos? La respuesta es porque las ondas que componen los sonidos llegan a tu tímpano, produciendo vibraciones que mediante el complejo sistema de terminaciones nerviosas son enviadas al cerebro.

La diferencia en tiempo e intensidad entre tus dos oídos, permiten que el cerebro determine de donde vienen los sonidos. Al bucear y estar en un medio mucho más denso, donde el sonido viaja 4 veces más rápido, hace que este sistema complejo no sea capaz de determinar de donde proviene el sonido como en la superficie, y casi siempre determinará que el sonido viene de arriba. Atento a tu instructor cuando te llame en las profundidades!

Visión

Los colores son simplemente la sensación que tu retina ocular y los centros visuales del cerebro producen como una interpretación del mundo exterior.

La luz tiene diferentes longitudes de onda que dan colorido a los objetos a través de la interpretación de nuestro complejo sistema cerebral. Estor rayos solares, ultravioletas e infrarrojos, cuando penetran en el agua la calientan, perdiendo energía, así que a mayor profundidad más débiles serán y es ahí donde se aprecia la absorción de los colores.

Los primeros colores que se pierden son los rojos, aproximadamente a los 10 metros, seguido de los cálidos como los amarillos y naranjas, después los verdes, y por último los azules, a profundidades de unos 45 o 50 metros aproximadamente.

También sucederá que veremos los objetos un 33% más grandes y un 25% más cercanos, aunque nuestro cerebro se adaptará rápidamente a estos cambios y no tendremos que trabajar con esos conceptos, solo tenerlos en cuenta y disfrutarlos. Este fenómeno se denomina Refracción de la luz.

Temperatura

Otros cambios que se producen en nuestro organismo al bucear están relacionados con la temperatura, ya que perderemos entre 20 o 25 veces más rápido el calor corporal, y de ahí surge la necesidad de usar trajes húmedos ajustados, para mantenernos calientes y estables.

Mucho cuidado de que no nos aprieten demasiado el cuello, ya que podríamos hacer descender el ritmo cardiovascular y desmayarnos. Cualquier buceador que comience a sentir frío no soportable o temblores, deberá de abandonar la inmersión inmediatamente, porque el siguiente paso será la hipotermia, una enfermedad complicada que requiere atención médica especializada.

También podemos sufrir un golpe de calor si permanecemos con el traje en superficie mucho tiempo, cuando este está seco sobre todo, así que evitar estas circunstancias negativas, refrescándonos, nos ayudarán a disfrutar más de la experiencia.

Se recomienda también estar bien hidratado y beber agua o zumos tanto antes como después de cada inmersión, ya que el mar deshidrata mucho nuestro organismo. Para inmersiones en aguas con una temperatura por debajo de 18 grados se recomienda usar un traje seco.

Flotabilidad

Esta característica es muy importante en el buceo, porque cuanto mejor sea tu flotabilidad menos aire consumirás y podrás estar más tiempo disfrutando.

La flotabilidad es la capacidad que tienes los objetos de flotar en un medio, en este caso acuático. Según Arquímedes, científico griego, un objeto que desplaza menos cantidad de agua que su propio peso, flotará.

Por el contrario, si desplaza más agua que su propio peso, se hundirá. El cuerpo humano casi siempre va a desplazar más agua que su propio peso, con lo que nos hundiremos y tendremos que utilizar las dos únicas herramientas de las que disponemos para encontrar una flotabilidad adecuada para el buceo: El chaleco compensador de flotabilidad o jacket, y nuestros pulmones.

Ahora vamos a ver que tres tipo de flotabilidad podemos experimentar:

  • Flotabilidad positiva, cuando nos elevamos.
  • Flotabilidad negativa, cuando nos hundimos.
  • Flotabilidad neutra, ni te elevas ni te hundes, simplemente te mantienes flotando como un astronauta en el espacio.

Esa es la sensación que todo buceador necesita para ser un buen buceador y la vamos a encontrar mezclando cierta cantidad de aire, con nuestro chaleco y pulmones. Cada buceador debe de encontrar la suya propia dependiendo de su peso, su equipo, su lastre y la capacidad de sus pulmones entre otras cosas.

Los cambios de altura se producen siempre con giros de nuestro cuerpo combinando movimientos con las aletas y/o usando nuestros pulmones a antojo para tener más o menos aire en nuestro cuerpo.

¡Nunca subiremos usando el aire del chaleco! Ya que subiríamos demasiado rápido, rompiendo una de las reglas fundamentales de este deporte. Los chalecos siempre tienen dos botones, uno para inflar y otro para desinflar, estate muy atento a esto cuando vayas a bucear e identifica tu equipo.

La flotabilidad perfecta es aquella en la que no dañamos el medio en el que nos movemos, donde siempre intentaremos estar a distancia prudencial del fondo, no golpeando con las aletas para no dañar nada, incluso a nosotros mismos. A mejor flotabilidad menor consumo de aire, ponlo en práctica.

Buceo en embarazadas

No se recomienda el buceo en mujeres embarazadas, ya que no hay estudios claramente positivos sobre este aspecto.

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